EL DELTA DE L' EBRE UN PATRIMONI NATURAL
El refugio de los flamencos
El delta del Ebro se consolida como la zona de cría de la Península Ibérica
El flamenco necesita sentirse seguro y tranquilo para nidificar. Si no
tiene garantizado el alimento, algún factor externo le inquieta u
observa una pequeña amenaza, no cría. En el delta del Ebro
esta emblemática ave pasó décadas por el humedal sin reproducirse,
hasta que en 1992 realizó un primer intento, aunque fallido. Ahora, este
parque natural cuenta con orgullo que este año se ha convertido, con
2.436 parejas, en uno de los dos únicos puntos de cría de flamenco de
toda la península Ibérica, junto a la laguna de Pétrola, en Albacete. En
el delta han criado 1.200 polluelos y en Albacete, unos 700 pollos.
En
los últimos siete años el Phoenicopterus roseus, la especie de flamenco
que ha colonizado el delta, ha criado sin interrupción, una
circunstancia que destacar en una ave longeva, que puede vivir más de 40
años, extremadamente sensible a los factores externos y que puede
subsistir sin reproducirse cada año. "No es habitual que críen cada año
en zonas naturales muy humanizadas, estamos satisfechos. Poco a poco se
ha establecido la colonia y el delta del Ebro se ha acabado por
consolidar como una zona de cría regular", destaca Francesc Vidal,
director del parque natural. La creación de la figura de protección del
parque natural del delta del Ebro, en 1983, está considerada un hito
clave en la recuperación de este humedal como hábitat del flamenco. El
paso de personas y vehículos está totalmente restringido en toda la zona
de cría, que se concentra en un espacio relativamente reducido, en uno
de los diques de las salinas de la Trinitat, en el término de Sant
Carles de la Ràpita (Montsià). Las parejas crían todas juntas en núcleos
de pocos metros cuadrados, lo que obliga a velar por la tranquilidad
máxima. La población, que inicia el periodo reproductor cada mes de
abril, ha ido creciendo, hasta pasar de 250 a unas 3.000 parejas.
Veinte
años atrás, los técnicos del parque natural constataron por vez primera
la presencia de huevos en el delta, aunque la reproducción finalmente
fue un fracaso. Aunque es complicado llegar a determinar la causa que
truncó la cría, lo más probable es el vuelo de un hidroavión
excesivamente cerca de la punta de la Banya, donde sigue establecida la
colonia. "Al criar todas las parejas juntas, cualquier molestia por aire
o por tierra puede originar un fracaso total", alerta Toni Curcó,
biólogo y experimentado ornitólogo. El recuento de la colonia se hace
cada año desde el aire, con un vuelo fotográfico a gran altura, para no
inquietar a la colonia.
El flamenco es una especie que
selecciona tipos de hábitat muy especiales, habitualmente lagunas
litorales, espacios aislados donde poder criar. "La reproducción de flamencos
en Europa está estrechamente vinculada a la producción de sal, es un
hábitat con gran valor ambiental", constata Vidal. La facilidad con la
que esta ave filtradora puede encontrar alimento convierte las salinas
en espacios ideales, aunque sean artificiales. "En los últimos 100 años
los flamencos se han adaptado a criar en las salinas, en un entorno
artificial, porque en las lagunas dependen de la pluviometría", añade
Curcó.
Precisamente, el 2012 no ha sido un buen año para la cría
de flamencos en la península Ibérica a causa de la sequía excepcional
del invierno. Esta ave de pico, cuello y patas alargadas no se ha
reproducido en las marismas del parque nacional de Doñana; de Fuente de
Piedra, en Málaga, y de Odiel, en Huelva. Los especialistas lo atribuyen
a la falta de agua en las lagunas.
El único punto de cría de la
Península este año junto al delta del Ebro hay que buscarlo en la laguna
de Pétrola, donde el flamenco no se ha reproducido nunca con
regularidad. Hasta los años 1999 y 2000 no criaron con éxito, según
datos de la Sociedad Albacetense de Ornitología. Después, no se registró
un nuevo intento de cría hasta el 2010. Tradicionalmente, la colonia
peninsular más grande se ubica en la laguna de Fuente de Piedra, donde
se han contabilizado hasta 20.000 parejas. En las marismas de Odiel, en
el 2011 criaron 1.700 parejas.
El parque natural del delta del
Ebro efectúa un estrecho seguimiento de los flamencos que crían en sus
salinas. Desde el 2004 se anillan cada año unos 400 pollos. El parque
forma parte, además, de la red de centros dedicados a la observación y
estudio del flamenco en el Mediterráneo occidental, lo que permite saber
qué rutas siguen las aves que han colonizado estas lagunas.
ANELLAMENT AL DELTA -CLICA
No hay comentarios:
Publicar un comentario